Resumen
La reunión diaria es una herramienta clave en el método Scrum para coordinar a los equipos de desarrollo, con el objetivo de revisar si las tareas en curso están alineadas con los objetivos del Sprint. Tradicionalmente, se sugerían tres preguntas: qué se hizo desde la última reunión, qué se hará para la próxima, y si hay algún impedimento. Aunque estas preguntas ya no son mandatorias según la nueva guía de Scrum, siguen siendo útiles, y se recomienda añadir una cuarta pregunta sobre el cumplimiento de los objetivos del Sprint.
Sin embargo, estas reuniones pueden volverse tediosas y repetitivas si no se manejan bien. Problemas comunes incluyen la distracción con dispositivos móviles, conversaciones paralelas, y la falta de enfoque en el progreso del equipo. Para mejorar la eficacia de la reunión diaria, es crucial comunicar claramente su objetivo y fomentar la colaboración y atención entre los miembros. Además, el Scrum Master debería actuar como un facilitador y no como un controlador del progreso, participando más como oyente para asistir o resolver dudas de manera puntual.
En un contexto remoto, se recomienda mantener las cámaras encendidas y fomentar la interacción para asegurar la atención y colaboración. Es importante también adaptar la dinámica de la reunión para abordar dudas o problemas técnicos fuera de la misma, maximizando así el tiempo efectivo y evitando que se prolongue innecesariamente.
Ricardo Araya